Historia de Moisés “Cuervito” Zamora

Moisés Agustín Zamora Martínez (1928 -2013) nació en la Cd. De México el día 14 de Marzo de 1928, hijo de doña Ernestina Martínez y de don Agustín Aniceto Zamora Fontes. Muere en la ciudad de Hermosillo el día 02 de octubre de 2013 a la edad de 85 años.

Fue un reconocido, admirado y respetado periodista en la ciudad que lo vio crecer y desarrollarse, su forma tan personal y extraordinaria de escribir fue del gusto de varias generaciones que diariamente lo leían en varios periódicos, revistas y portales en los que participó como columnista con su colaboración que en un principio encabezó con el nombre de “el cuervito” y que con el paso del tiempo cambio a “Remolino”. Así mismo “el cuervito” como se le conoció, sobrenombre que recibió de la gente debido a que su padre le decían “el cuervo”, también se desempeñó como conductor de radio y televisión, participando por varios años con sus colegas y amigos don Fortino León Almada y Rubén Parodi en el programa “Plana Mayor” que se transmitía todos los sábados por el canal del Estado “TELEMAX”, y compartiendo micrófonos con el mismo don Fortino en el programa que se transmitió diariamente por la XEDL, “Las Cuentas Claras, donde don Moisés participa los viernes. Ya como invitado acudió con su amena charla a diversos programas de Radio Sonora.

Se casó con la Sra. Paulina Valenzuela Hardy con la que procreó cinco hijos, Ernestina (+), María del Rosario, Martín Moisés Agustín, Agustín Darío y Adriana Aida los que a su vez le dieron la satisfacción de ver, aún con vida, a 6 nietos y un bisnieto.

El nacimiento de don Moisés Zamora en la ciudad de México se debió a que su padre siendo un reconocido escritor, periodista y mejor caricaturista se encontraba estudiando en la Academia de Artes de San Carlos en la ciudad de México por una beca que había recibido por parte del entonces Presidente de México y también Sonorense el Gral. Álvaro Obregón con el que tenía una amistad muy cercana. En una de sus participaciones en Radio Sonora, “el cuervito” reveló que de no haber sido asesinado el Gral. Obregón el habría nacido en Paris, Francia, ya que el general tenía planes de enviar a su papá para que continuara cultivándose ahora con aires europeos a aquella ciudad.

Moisés Zamora tenía una forma muy personal de escribir, un estilo en el que narraba los hechos sociales y políticos de su entorno con su peculiar sentido del humor, al mismo tiempo que deleitaba al lector con anécdotas de personajes del viejo Hermosillo, ya que contaba con una privilegiada memoria y que por su naturaleza de periodista le gustó vivir en carne propia, ya que no le gustaba que le contaran, todo lo contrario prefería ser parte de la misma historia que se estaba escribiendo.

El lunes 14 de junio del 2004, el entonces cronista de la ciudad de Hermosillo, Sonora, José Rafael Aguirre escribió en las páginas de El Imparcial, mismo diario para que “el cuervito” trabajó más de 30 años lo siguiente y que titula como: “El Cuervito”…..”Fue en la página 5 del Periódico “El Regional” del sábado 25 de abril de 1959 cuando aparece una columna con el título de esta colaboración, quedando integrado al staff de colaboradores  de  Periódicos  Healy  Moisés  “El Cuervito” Zamora, compartiendo el espacio con columnistas de la talla de don José S. Healy, quien escribía  “Deshilando”,  Martín  Del  Valle,  seudónimo con el que José Alberto Healy firmaba sus “Intrascendencias”,  Enguerrando  Tapia,  “Mi  Libreta de Apuntes”, Jorge Cejudo D. y su “Voz”, y Manuel Esquer de la Barrera, “Popurrí”. Aquella  primera  columna  en  el  matutino  de P.H., “El Cuervito”, la inicia escribiendo: “Y mis queridos  lectores  ¡¡¡Sabadito  lindo!!!…  ¡arrebatinga,  dijo  la  gringa!!!..  pero  antes  heme  aquí, convertido  en  todo  un  miembro  de  Periódicos Healy. Después de tres largos meses de “haber colgado la pluma” vuelvo a tomarla, obligado más que por el “gusanito”, por la interminable cadena de cobradores que si bien he de hablar con la verdad, ya los veo hasta en la “televisión”. Creo,  pues,  que  al  dar  nuestro  director  José Alberto  Healy  cincuenta  mil  pesos  por  nuestro contrato  y  extendernos  otro  por  doscientos  mil por temporada, cuando menos saldrá para el abono de los 100 primeros que lleguen el día último. Ahora  que  si  lo  anterior  lo  he  soñado,  yo  no tengo la culpa, los mismos cobradores saben que soñar no cuesta nada… ¡Es tan bello soñar mucha lana y despertar tranquilo!…Los  saludo  desde  esta  nueva  columna  donde nos veremos todos los días… esto, es mientras no nos den aire… que bien pudiera ser mañana…”

Y coincide este comentario con que no aparece la columna desde el jueves 30 de abril de 1959, hasta volver el martes 12 de mayo de 1959, en la que Moisés, con el estilo que tantos lectores le ha ganado y con su ingenio que le ha valido  el  aprecio  y  reconocimiento  de  quienes tenemos  la  suerte  de  tratarlo,  pública  “y,  mis queridos lectores…restablecido de ciertos males que aquejan a mi vida, me incorporo de nuevo a este “enjambre de abejas”, que con tanta laboriosidad y empeño forman diario, este exquisito “panal” noticioso de la mañana.

Fue mi debut en estas páginas efímero y naturalmente causó extrañeza mi repentina ausencia, lo cual dio motivo a infundados comentarios que quiero y es mi deber aclarar de una vez por todas.

Se dijo que yo no había podido con el paquete. Se rumoró de que me había enrolado como bracero y hasta se llegó a decir que le hacía compañía en aquellas islas a León Osorio.

Naturalmente, como digo anteriormente, todo eran suposiciones. La verdad jamás la he ocultado, y hoy menos que nunca tengo porque hacerlo. Lo que sucedió es factible a mi edad: ¡Se me cayó la mollera!.

La  columna  que  tiempo  después  cambió  el nombre por “Remolino”, es un agasajo para sus lectores, pues Moisés ha manejado los temas más serios y los no tanto, con el sentido más difícil de manejar “el del humor”.

“Cuervito”, los muchos… muchísimos que te estimamos, te invitamos a que te cuides muy bien la mollera, pues tienes el compromiso de seguir durante largos años compartiendo tu ingenio con nosotros…”, escribió don José Rafael Aguirre.

Pocos conocen el porqué del cambio de nombre de su gustada columna de llamarse “el cuervito” para después titularse “Remolino”, y es que, según comentó un buen día el Sr. Moisés Zamora, dijo que en su desempeño como empleado de gobierno tuvo que suspender sus actividades como periodista ya que por problemas en la política el Gobierno del Estado tuvo un distanciamiento con el periódico El Imparcial y no tuvo otra opción, hasta que ya pasado el tiempo y de la reconciliación entre ambos, su mismo amigo José Alberto Healy lo llamó y lo invitó de nuevo a colaborar en su diario, lo que “el cuervito “ le dijo, “pero si vuelvo debe de ser con otro nombre y no sé cómo ponerle”, el señor Healy le dijo, “mira cuervito, ponle “Remolino” o como quieras pero ya ponte a escribir”, y fue así como tituló sus escritos hasta el final de su colaboración para dicho periódico.

 

Moisés Zamora, murió en Hermosillo, Sonora el día 02 de Octubre del año 2013